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Consagrarse

El día de la Consagración renovamos nuestras promesas bautismales en las manos de la Santísima Virgen de Guadalupe

El día de la consagración nos ofrecemos a Dios nuevamente en manos de nuestra Inmaculada Madre de Guadalupe. Para ello es necesario:

  • Estar confesados;

  • Comulgar sacramentalmente;

  • Ofrecer alguna ofrenda a la Santísima Virgen (limosna, ayuno, obra de misericordia);

  • Rezar la Oración de Renovación de la Consagración bautismal por Santa María de Guadalupe:

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Yo, …………………………… habiendo sido consagrado
a Dios Padre por su Hijo Jesucristo en el Espíritu Santo el día de mi Santo Bautismo,
renuevo hoy y para siempre esta Consagración bautismal
por la intercesión gloriosa de la siempre Virgen Santa María de Guadalupe.

 

Ya que recibí de Dios la vida y la salvación por la entrega pascual de Cristo,
renuncio nuevamente a Satanás, a todas sus obras y a todos sus engaños;
adhiero con todo mi corazón a la fe de la Iglesia
que nos gloriamos de profesar en Jesucristo Nuestro Señor;
y me entrego por entero a Él en las tiernas manos de nuestra Madre de Guadalupe,
para guardar con fidelidad mis compromisos bautismales
y vivir perpetuamente como hijo suyo.

 

Inmaculada Madre de Guadalupe:
hoy me pongo bajo tu sombra y resguardo,
en el hueco de tu manto, en el cruce de tus brazos,
para que, bajo tu guía, pueda yo adorar, amar, servir y anunciar
a tu amado Hijo Jesucristo nuestro Señor y Salvador.

 

Que yo viva plenamente esta Consagración
para prolongar en mí la entrega de tu Hijo que nos amó hasta el fin
y vivir así la vocación y misión que Dios me ha confiado.
Que a imagen tuya obedezca con fidelidad a su Santa Voluntad,
acuda con prontitud a servir a mis hermanos más necesitados
y cante con mi vida y mis palabras tus maravillas.

Que mi felicidad sea escuchar la Palabra de Jesús y ponerla en práctica.
Que pueda permanecer junto a Él en los momentos de dolor
como tú lo hiciste en la Cruz.
Y que sostenido por tu mano
espere con confianza el día de la Resurrección,
participe activamente en la vida de la Iglesia
y permanezca en su seno hasta el día de mi muerte. Amén.

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Asumo también en este día, Santísima Virgen de Guadalupe, el compromiso:
de hacer crecer el amor y la devoción de mis hermanos hacia ti,
y de servir con devoción a este Santuario tuyo. Amén.

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En la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe  (o en la Parroquia...), Santa Fe de la Vera Cruz (localidad), a los .... días del mes de ... del Año del Señor ..., en las vísperas de la Solemnidad de nuestra Madre.

​

[Firma]

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